Los libros electrónicos o ebooks, para poder ser llamados también libros, deben recoger un rasgo esencial de su homólogo de papel: la página. Un espacio que tiene unas dimensiones más o menos determinadas y que se indexa junto con otras muchas para poder entenderse como libro. Lo habituales que se han vuelto el libro y la página en nuestras vidas es fundamental para poder «dar el salto» a un nuevo medio de distribución del conocimiento. Sin página no hay libro. La metáfora de libro electrónico es, en realidad, un archivo de computadora paginado. El ebook depende profundamente de una idea de página, es ahí donde existe para los lectores.
Esta brevísima reflexión viene a cuento por dos cosas, primero por que hoy es el día internacional del libro y todo mundo está de festejo y segundo por que nuestra colección de arte contemporáneo, Hilo, se basa en la idea de la página simple y reflexiona sobre el uso del soporte digital resultando en una secuencia hilvanada de imágenes y contenidos que hacen que el libro o el residuo de la experiencia del libro cobre valor y sentido. La colección se centra en invitar artistas visuales para que desarrollen un proyecto editorial específico, donde la obra suceda dentro del formato del libro digital, y ese archivo descargable se vuelva reflejo de sus pensamientos, creaciones e investigaciones estéticas. Hilo trata de generar otras aproximaciones a proyectos editoriales dentro del arte contemporáneo.
Hoy, para integrarnos de alguna manera a los festejos, daremos dos libros de esta colección gratis en Amazon.