El Fondo de Cultura Ecónomica publicó el pasado 9 de mayo en el Diario Oficial de la Federación su programa de trabajo 2014-2018 en el que se incluye un diágnostico general del estado actual del FCE.
Entre las muchas cosas que se mencionan en dicho diagnóstico hay dos que queremos resaltar:
1. Que las librerías del FCE son insuficientes y “están inequitativamente distribuidas en el territorio nacional”
2. Que la oferta de libros electrónicos del FCE “aún resulta limitada pues ronda los 700 títulos, pero para 2018 serán al menos 2 200”
Es curioso que no se se plantee tácitamente un vínculo entre ambas problématicas, y que la solución se limite a más librerías y más publicaciones electrónicas (2200 títulos para 2018). Sin duda pueden ser benéficas estas medidas, pero falta el eslabón para entender cómo las publicaciones electrónicas pueden apoyar a la inequitativa distribución de las librerías.
Sobre las publicaciones electrónicas se señala que “es preciso crear un Comité de Libros Electrónicos que establezca mecanismos y procedimientos para las políticas de edición, producción, promoción, comercialización y distribución de libros electrónicos, las cuales aún no existen de manera formal en la editorial”.
Está muy bien que quieran hacer más equitativa y accesible su oferta editorial, pero la distribución de ediciones de bolsillo es cada día menos rentable. Quizá este Comité sea el que termine por asimilar que en estos tiempos el problema de acceso a la oferta editoral no necesariamente se resolverá con más librerías y, en cambio, sí mejorando las plataformas electrónicas de distribución. Es decir, claramente es mucho más caro poner librerías que invertir en una plataforma de distribución de ebooks bien promocionada y que sea una alternativa real a las cadenas comerciales de venta electrónica de libros (a las que deberían de estar analizando mejor y criticando menos).
Las líneas de acción del FCE en relación a las publicaciones electrónicas son las siguientes:
1.5.1. Implementar proyectos que involucren nuevas tecnologías para el fomento de la lectura creando e impulsando la nueva generación de lectores «digitales».
1.6. Publicar simultáneamente en formato impreso y electrónico las novedades que cuenten con derechos, y avanzar en la digitalización del catálogo histórico del fce.
1.6.1. Incursionar en la creación de libros con formatos enriquecidos, y en el desarrollo de contenidos hipertextuales.
1.6.2. Constituir el Comité de Libros Electrónicos del FCE, para definir políticas y criterios para la selección de obras en formato electrónico.
1.6.3. Integrar un procedimiento para la elaboración de libros electrónicos, con el fin de estandarizar los procesos vinculados con esta modalidad de publicación.
1.6.4. Digitalizar el catálogo vivo del FCE con el fin de generar archivos digitales que sirvan para diversos propósitos.
2.5.1. Ampliar la oferta editorial de la librería virtual con publicaciones electrónicas de instituciones académicas.
2.5.2. Establecer contratos para comercializar los libros electrónicos del FCE en diversos canales del mundo.
2.5.3. Transformar la página web que incluye la librería virtual del fce, para ubicarla en los más altos estándares de fomento, distribución y venta de contenidos culturales y académicos.