Amazon anunció que ofrecerá a los editores y autores (en Estados Unidos por lo menos) una opción de regalías de 70%. Los editores y autores que escojan esta opción recibirán el 70% del precio de lista de sus libros electrónicos en la tienda de Kindle. Para poder participar, los editores tienen que permitir la función de texto a audio (texto-to-speech) y permitir la venta del libro en cualquier lugar en el que los editores o el autor tengan derechos de publicación. Además, los editores deben vender los e-books por lo menos un 20% más baratos que su versión impresa y no pueden cobrar más de $9.99 usd por la edición de Kindle.
Amazon también permitirá a programadores crear «contenido activo», parecido a las aplicaciones (apps), para el Kindle. Publicará una serie de guías (Kindle Development Kit, KDK) para que otras compañías, incluyendo editores y publicaciones periódicas, puedan crear y vender aplicaciones.
Además, agregó una función que facilita que editores y autores que usen la Plataforma de Texto Digital queden fuera del programa de Administración de Derechos Digitales de Kindle (DRM). Aunque este cambio solo afectará por ahora a un grupo relativamente pequeño, esto puede significar un guiño de que Amazon está por cambiar su política de derechos. Por ahora, esta política quiere decir que sus usuarios no pueden transferir sus libros a una plataforma o a un lector que no sean Kindle.
Más allá de lo muy saludables que suenan estos cambios para el futuro de las plataformas de lectura digital, parece que Amazon en realidad está tratando de contener el golpe, mediático y comercial, que significa la potencial llegada de la Tablet de Apple y que aparentemente rompería el cuasi monopolio que tiene el Kindle. Hay, por supuesto, que ver qué es lo que Apple tiene preparado, pero en principio (sigo esperando que llegue mi Kindle DX), creo que los dispositivos dedicados llevan en el caso de la edición por lo menos, una gran ventaja. Si no me creen, piensen en cómo prefieren sus iPods sobre sus computadoras.