La CES de 2010 se distinguió por la cantidad de dispositivos de lectura (e-readers) que se presentaron. Algunos muy esperados y listos para comercializarse y otros todavía prototipos buscando capitales para producirse y mejorarse. Entre otras cosas, esto quiere decir que con tanta competencia comenzará una búsqueda desenfrenada por llenar de contenidos sus respectivas tiendas en línea e intentar marcar el paso en la innovación de publicaciones.
Tratarán de incluir tanto del mercado editorial tradicional como puedan. Al principio será una especie de canibalismo digitalizador (con Google como protagonista, porque ya les lleva mucha ventaja), pero eso sin duda cambiará pronto.
Porque claro, toda la biblioteca personal, es decir, todos los temas posibles estarán tarde o temprano incluidos en los catálogos de los e-readers. Desde libros de cocina, manuales, libros de viajes, catálogos, ficción, teoría, libros de texto, escolares y filosofía. Sin olvidar los periódicos y los blogs.
Los que probablemente tardarán más en llegar serán los libros de arte, arquitectura y en general los libros ilustrados, de formatos grandes, que llegarán cuando las pantallas sean a color y mejore la resolución.
Por influencia de la app Store para el iPhone (y los smartPhones), encontraremos libros, especialmente manuales al principio, publicados como apps (aplicaciones). Es decir, uno comprará una app y tendrá acceso, por ejemplo, a una cantidad de recetas o de artículos en guías de viaje.
Imaginando un poco, las guías de viaje se actualizarían por GPS. Descargándolas dependiendo de dónde te encuentres. Pero también podrían funcionar de ida y vuelta. Si el precio que dice la guía ya no corresponde con el del hotel, podrás actualizar inmediatamente la guía y recibir alguna clase de retribución por eso (seguramente en especie, información adicional por la que normalmente tendrías que pagar algún extra).
Fantaseando todavía más, con apps/libros de recetas de cocina puede que el intercambio funcionará más o menos así: si compras una app de recetas por una cantidad relativamente baja, la disponibilidad de recetas que tengas irá creciendo en la medida en que tú mismo compartas recetas. Por supuesto el tema de las recetas es particularmente amigable (o no) porque muchas, de hecho, no tienen derechos de autor, por eso las cuidan a sangre y fuego.
Seguramente se irán incluyendo usos que en su desarrollo y posibilidad se verá qué tan prácticos son. Dependerá también de la capacidad de procesamiento que tengan los dispositivos que, según parece, ira en aumento por la variedad de dispositivos. Una guerra de procesadores e intefaces parece estar en el futuro próximo.
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