Asignación de precios para eBooks (1)

| 27/05/2013

A este señor se le olvida que existe Amazon y su modelo de negocio. Igual ponemos el texto para que lo revisen.

Por Camilo Ayala Ochoa en Instituto del libro y la lectura AC

El mercado del libro electrónico en México no existe, lo que hay son esfuerzos caseros de algunas editoriales y librerías por introducir eReaders lectores, hecho que va muy atrás de la actividad de los repositorios de información y bibliotecas por digitalizar su material bibliográfico y ponerlo a disposición del público. La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana está promoviendo la conversión tecnológica de las pequeñas y medianas editoriales y para ello, como siempre, solicita presupuesto público.

Hay una falacia en el párrafo anterior. En el libro electrónico no hay mercado, sino redes de comunicación. La tendencia, de hecho, es a cobrar el acceso temporal a grandes lotes de libros, a cobrar suscripciones por tiempos de lectura, y no a vender libro por libro; sin embargo, muchos editores en México cuando quieren llegar al futuro lo hacen mirando el espejo retrovisor, no se atreven a abandonar el pasado.

Comoquiera, muchos editores y sobre todo responsables de las áreas de comercialización no saben cómo establecer el precio de un libro electrónico. Al respecto, y quizá para guiar a los descarriados, hemos de comentar varios puntos.

En España el precio del libro en papel se reparte normalmente en 30% para el editor (incluyendo la recuperación de gastos de producción del prototipo editorial), 10% para las imprentas (que implica los costos de papel y tinta), 10% para el autor, 20% para los distribuidores (con todo y gastos de transporte) y 30% para los puntos de venta (básicamente librerías). Estos datos pueden ser tomados como un buen indicador de la asignación de precios en editoriales comerciales.

En el caso de editoriales subsidiadas como el Fondo de Cultura Económica o la Universidad Nacional Autónoma de México, los criterios de asignación de precio tienen variaciones en función de la accesibilidad del material. En el mejor de los casos, para fijar el costo de producción de libros en papel sólo se toman en cuenta los gastos de edición, corrección, maquetación, diseño, ilustración, imprenta, encuadernación y mercadotecnia; sin embargo los sueldos del personal y gastos administrativos son un factor invisible.

En el libro electrónico los costos de producción y distribución se reducen ya que no existen gastos por diagramación, reproducción, transporte de ejemplares, gestión de almacenamiento y exhibición. Existen, además de los costos de edición, otros gastos, aunque menores (marketing, mantenimiento del catálogo electrónico y sistema de seguridad para la cobranza). Los criterios deberían variar.

Fuente: http://www.illac.com.mx/profiles/blogs/asignaci-n-de-precios-para-ebooks-1

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